Desde el año 2009, una resolución del gobierno presidido por Vladimir Putin, ordenó bloquear todas las operaciones de las páginas de casinos online en su país. Sin embargo, ha sido a partir del año pasado que los más reconocidos sitios web que operaban en Rusia, decidieron buscar una serie de métodos alternativos para continuar la promoción de sus negocios y servicios.
En Rusia sólo está permitido el juego en 4 regiones, Azov, Primorie, Kaliningrado y Krai, pero debido a los conflictos bélicos de país, una de estas zonas no se encuentra operativa, mientras se discute la creación de una quinta zona en Crimea.
Desde que se instaurara esta normativa, más de 5mil sitios web de casinos han sido bloqueados sin notificación previa ni derecho a réplica, lo que causó la molestia de las altas esferas de la industria, llevándolos a buscar ingeniosas maneras de mantenerse en la palestra pública.
Sin embargo, estos medios han sido de todo menos legales, pues las casas de apuestas han optado por promocionarse a través de sitios de descargas de torrents de series, caricaturas, juegos de video, música, softwares y películas “pirateadas”.
Asimismo, se cree que algunos de estos sitios web se encargan de financiar centros de traducción a cambio de publicidad en estos sitios de torrent, convirtiéndose en un dolor de cabeza más para los entes gubernamentales del país. Esta información, no ha sido contradicha de momento por ninguna de las casas de traducción que estaría implicada en este acto.
Burocracia en todas partes
Los elevados costos y la cantidad de trabas burocráticas para obtener licencias de juego en el país de Putin, han convertido la incursión de empresas en este rubro en un verdadero calvario, además de la constante persecución y cierre de casas de juego, ha forzado a los casinos más pequeños a trabajar desde la clandestinidad y el oscurantismo, lo que evidentemente ha endurecido cada vez más las medidas del gobierno ruso.
Irónicamente, sí se permite la lotería, pero sólo unas 29 casas de apuestas cumplen con los requisitos impuestos por el gobierno de Putin, a pesar de que cuando fue aprobada la medida el gobierno ruso indicó que cerca del 90% de los casinos mantendría sus operaciones sin ningún tipo de inconvenientes.
Tras intentar camuflarse como clubes de póker (que era considerado un deporte en Rusia), el gobierno decidió eliminar este juego como deporte para que los casinos no pudieran continuar funcionando como supuestos clubes deportivos, lo que llevó a sus respectivos directivos a tomar estas medidas desesperadas para evitar cerrar sus portales de manera definitiva.
Asimismo, esta resolución que supuestamente buscaba incentivar el desarrollo económico de algunas de las regiones más pobres del país, paradójicamente terminó costándole su empleo a más de medio millón de trabajadores de la industria de los casinos online.
En cuanto a la industria de los casinos en físico, muchos han debido buscar formas alternativas de funcionamiento. Mientras que algunos decidieron convertirse en clubes nocturnos o restaurantes, otros se las han ingeniado para satisfacer las ansias de juego de su clientela, organizando eventos poco ortodoxos como carreras de ratas, y peleas de gallos, a pesar de ser consideradas no éticas por el gobierno.
Asimismo, esta constante guerra ha dejado un saldo de cientos de allanamientos y cierres de localidades clandestinas que fungen como casinos físicos y online, además del encarcelamiento y las estratosféricas multas impuestas por el Roskomnadzor, ente que supervisa los medios de comunicación.
Una nueva alternativa
Es por eso que el gobierno estudia la creación de una quinta zona de juegos, para además incentivar el desarrollo de la península de Crimea.
Esta nueva zona, potenciada principalmente por inversores extranjeros, contaría con una inversión inicial de unos 1.500 millones de dólares americanos, buscando transformar esta zona rural y subdesarrollada en una pequeña Las Vegas europea que supere incluso las instalaciones y vida nocturna de Montecarlo, algo bastante ambicioso de parte del gobierno de Putin.
Es difícil prever en qué terminará toda esta disputa, pues la situación se está tornando en insostenible para el gobierno ruso.
Además, la proliferación de las descargas vía torrent hace virtualmente imposible el control gubernamental, por lo que parece que hay publicidad para rato gracias a esta ingeniosa medida tomadas por las casas de apuestas.